Aunque es invierno el día es muy caluroso, la luz entra por las ventanas a borbotones, corremos las ventanas y la brisa fresca llena la habitación acompañada de risas y alegría, trabajamos sin pausa pero sin prisas, no hay razón para marchar todavía, pero el tiempo pasa sin percatarse que queremos dejar un grato recuerdo de este día.

A ella le gusta estar frente a la cámara, parece que puede ver al otro lado de la lente sin mayores problemas, es como si de alguna forma en un momento capta lo que estamos haciendo nosotros en cualquier lugar, no importa lo lejos que nos encontremos.